No llores, Niño mío,
no llores, calla, calla.
No llores, Niño mío,
no llores, calla, calla.
Abrígate a mi pecho,
y abrigarás mi alma
y abrigarás mi alma.
Un buey y un jumento,
con su aliento abrigaban.
Un buey y un jumento,
con su aliento abrigaban
a un Niño que, de frío,
se oía que lloraba
se oía que lloraba.
Ya vienen los pastores
cargaditos de leña.
Ya vienen los pastores
cargaditos de leña,
para calentar al Niño
que de frío se hiela
que de frío se hiela.
No llores Niño mío,
no llores, calla, calla.
No llores Niño mío,
no llores, calla, calla
que entristeces mi alma,
partes mi corazón.
partes mi corazón.
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