INTRODUCCION.
La organización actual de la diócesis de Guadix-Baza,
especialmente su estructura administrativa, se ha ido configurando a través del
tiempo desde su restauración en 1492, mediante procesos de envergadura diversa
y denominación varia, sustentados en documentos emitidos por la autoridad
establecida con facultad para ello o basados en el derecho canónico. Entre
estos y aquellos podemos destacar los siguientes:
- La Bula de erección de la Catedral de 1492. Según Pedro
Suárez, "En vigor de la potestad que el gran Cardenal tenía por Bulas de
Inocencio VIII, despachadas en Roma a 4 de agosto de 1486, expidió Su
Eminencia, en el Alhambra de Granada, el día 21 de mayo de 1492, su Bula
erigiendo en catedral la iglesia de Guadix... Por la misma Bula erigió en
colegial la iglesia mayor de Baza"(1).
- La Bula expedida en Segovia el 26 de mayo de 1505 por el
arzobispo de Sevilla fray Diego de Deza, en la que son señaladas las iglesias
parroquiales de este obispado y en las que se erigen los beneficios y
sacristías de dichas iglesias.
- El Sínodo de D. Martín de Ayala en 1554, en el que se
regula la vida del obispado en todos sus órdenes y se crean tres parroquias en
los Montes(2).
- La erección de curatos propios y vicarías perpetuas del
obispado de Guadix, hecha por el obispo fray Bernardo de Lorca en
1790(3).
- La plena incorporación a la jurisdicción de la diócesis
accitana, tras el Concordato de 1851, de lo que había sido la abadía de Baza y
sus lugares(4).
- El arreglo parroquial realizado por el obispo D. Mariano
Brezmes Arredondo en 1867(5).
- El arreglo parroquial iniciado por el obispo D. Angel
Marquina Corrales en 1923 y del cual voy a tratar, de forma somera, a
continuación.
- La erección en 1954 de 33 nuevas parroquias por el obispo
D. Rafael Alvarez Lara, según el decreto de 7 de marzo de 1953. Y aunque el
decreto afirmaba que se creaban para hacer llegar los servicios eclesiásticos a
los pequeños núcleos de población dispersos por la diócesis, la realidad fue
que la inmensa mayoría de las parroquias se erigieron, a pesar de que no se
iban a cubrir nunca, para percibir una asignación mayor de los presupuestos
estatales con la que atender otros gastos de la diócesis que no estaban
contemplados en dichos presupuestos.
- La incorporación al obispado de Guadix-Baza, en 1954, de
las parroquias del arciprestazgo de Huéscar, adscritas al arzobispado de
Toledo. Se hizo para adaptarse al Concordato de 1953, que reajustó las
jurisdicciones episcopales, en lo posible, a los límites provinciales; lo que
conllevó el traspaso a la diócesis de Almería de las parroquias existentes en
dicha provincia y que habían pertenecido hasta entonces al obispado
accitano(6).
- La distribución de los arciprestazgos de 1966, realizada
por el obispo D. Gabino Díaz Merchán. Con ella se divide la diócesis en 7
arciprestazgos y se busca dar prioridad al sentido pastoral del arciprestazgo y
relegar los aspectos administrativos y de relevancia de los arciprestes.
- La distribución de los arciprestazgos llevada a cabo por
el obispo D. Ignacio Noguer Carmona en 1979, en la cual se vuelven a reagrupar
las parroquias en otros 7 arciprestazgos de parroquias concretas, sustituyendo
la denominación anterior de poblaciones por otra de carácter geográfico. Esta
distribución sufrió una modificación en 1989 al pasar las 8 parroquias del
área de Cúllar, desde el arciprestazgo de la Sagra al del Jabalcón.
EL ARREGLO PARROQUIAL DE 1923.
El 4 de diciembre de 1922 fue trasladado, desde Canarias, D.
Angel Marquina Corrales para hacerse cargo de la diócesis de Guadix-Baza y nada
más llegar emprendió la reforma administrativa de la misma, con un
"Decreto sobre nueva demarcación de Arciprestazgos" fechado el 26 de
abril de 1923(7), en el que justificaba la necesidad de dicho cambio en la
desigualdad entre los arciprestazgos existentes (de los cinco que había, el de
Guadix contaba con 33 parroquias y el de Galera sólo con 3) y en hacer entrar
en funciones a los arciprestes que hasta entonces ninguna ejercían. En el mismo
fijaba los derechos y deberes de los arciprestes y señalaba los nuevos
arciprestazgos, con las parroquias que los componían.
El arreglo se hizo conforme a los dispuesto en el artículo
36 del Concordato de 1851, Real Decreto de 21 de noviembre del mismo año, Real
Cédula de "ruego y encargo" de 3 de enero de 1854 y Real Decreto de
15 de febrero de 1867. Venía a sustituir al realizado por el obispo Brezmes
Arredondo en 1867 y su expediente no se terminaría hasta 1925(8), comenzando a
regir el 1º de noviembre de dicho año.
Como características principales de este arreglo podemos
señalar las siguientes:
- La diócesis quedó compuesta por nueve arciprestazgos, que
se titularon: Abrucena, Aldeire, Baza, Cúllar, Galera, Gor, Guadix, La Peza y
Pedro Martínez. Según el decreto sobre la nueva demarcación, cada
arciprestazgo llevaba el nombre de la población que ocupaba el centro del
territorio y en ella residía ordinariamente el arcipreste, que tenía
precedencia sobre todos los párrocos y sacerdotes de su distrito.
- Se creaban dos parroquias de ascenso: Cuevas del Campo y
Estación de Guadix; nueve de entrada: Baúl, Gobernador, Hernán-Valle, Las
Dehesas, Los Mellizos, Matián, Ocaña, Polícar y Venta Micena. La mayoría de
estas nuevas parroquias se formaron pensando en la población dispersa en aldeas
y cortijadas, aunque no se pudieron crear todas las que se necesitaban. Tampoco
se pudo llevar a efecto la independencia de todas estas parroquias de sus
matrices ya que, por falta de medios, parte de las mismas continuaron en la
situación anterior: atendidas por el párroco de la iglesia matriz, sin abrir
los libros correspondientes ni utilizar sello parroquial y, por supuesto, sin
pensar en construir cementerio propio. Todas salieron al concurso abierto en la
diócesis en 1925, pero ninguna se cubrió en las primeras ternas, cuya
resolución por el ministerio de Gracia y Justicia se hizo pública el 10 de
noviembre del citado año.
- No alteraba la cifra total consignada en los presupuestos
generales del Estado para las atenciones de personal y culto de la diócesis.
Para conseguirlo hubo que suprimir una parroquia y varias coadjutorías. En
aquellas parroquias donde se había suprimido una coadjutoría se pensó en
aumentar la categoría de la parroquia para así compensar a los párrocos, pero
no fue posible ya que se rebasaban los presupuestos establecidos.
LA INSTITUCION DEL ARCIPRESTAZGO.
Hay que remontarse a los comienzos del siglo VI para
aproximarnos a la fecha de aparición del arcipreste rural, es decir, el
sacerdote colocado a la cabeza de la Iglesia en un centro importante y que
recibió, a imitación de las costumbres de la sede episcopal, la denominación
de arcipreste. Este arcipreste rural o primero de los sacerdotes que prestaban
sus servicios en cristiandades donde no residía el obispo, se parece más a los
actuales párrocos que al arcipreste de hoy, ya que sus atribuciones eran
inferiores a las de los párrocos, puesto que la jurisdicción directa sobre
clero y fieles correspondía al obispo(9).
Los concilios tratan de impedir el accesos de los laicos a la
función de arcipreste y reservan el nombramiento para los clérigos y
normalmente para los sacerdotes más antiguos. Su autoridad es más paternal que
coercitiva y fue siempre, respecto de los sacerdotes de su distrito territorial,
lo que había sido desde sus orígenes: el ministro del obispo, o de su
auxiliar, el archidiácono. Entre sus funciones destacan las de reunir todos los
meses a los sacerdotes de su distrito y visitar todos los años las iglesias de
su circunscripción y al clero que las servía.
Durante una etapa posterior, siglos XI al XIII, conservan la
autoridad del periodo precedente, reforzada por los concilios, aunque con un
carácter secundario después de los archidiáconos, que en esta época están
en la cúspide de su grandeza. El arcipreste debía tener al obispo al corriente
de los sucesos que ocurrían en su distrito y denunciar a los clérigos
culpables de transgredir las normas establecidas. Este deber de información y
denuncia es tan importante en esta época, que se le impone, bajo juramento, en
el momento de su designación y so pena de degradación. Durante este periodo
son claramente aumentados y definidos los poderes coercitivos del arcipreste.
Los concilios le reconocían el derecho de castigar, consecuencia necesaria del
poder judicial. El concilio de Compostela de 1114, can. 13, concede a los
arciprestes la función de instruir y decidir las causas sobre pendencias,
injurias, etc. El ejercicio de este poder les llevó a cometer abusos y los
concilios intentaron frenarlos con diversas medidas:insistiendo sobre la
dignidad de vida que deban llevar los arciprestes, oponiéndose a que la misma
persona tenga varios arciprestazgos o que se acumule el arciprestazgo con otros
cargos eclesiásticos, procurando reprimir a los obispos que vendían el cargo
de arcipreste, etc.; e insisten, por el contrario, en que los clérigos deben
gozar personalmente de una buena reputación y tener una virtud superior para
ser nombrados arciprestes(10).
El concilio de Trento les restringe la potestad de visitar y,
siguiendo la costumbre de los concilios provinciales celebrados anteriormente,
les sustrae las causas matrimoniales y criminales, manteniéndolos en esta
modesta condición después de la reforma de Trento(11).
La cuestión sobre si los arciprestes llegan a tener o no una
verdadera jurisdicción sobre los clérigos de su distrito, es tema que tratan
los canonistas y que dio lugar a discusiones y querellas entre obispos y
arciprestes hasta el punto que la Santa Sede debió, bien judicialmente por
sentencia de la Sagrada Rota, bien administrativamente por decisión de la S.
Congregación del Concilio, exponer el derecho sobre las atribuciones de los
arciprestes. Tanto es así que hasta el código de 1917 la división de las
diócesis en decanatos o arciprestazgos no había estado nunca rigurosamente
impuesta por el derecho común y mucho menos habían sido cuidadosa y
tasativamente determinados sus derechos y deberes(12).
La función de los arciprestes es potenciada en el actual
código con una misión más amplia que la del código
anterior(13). El viejo
código mandaba dividir las diócesis en arciprestazgos, incluso con necesidad
de acudir a Roma si era imposible hacerlo; el nuevo código no lo hace
obligatorio(14). Su planteamiento es principalmente territorial, como agrupación
de parroquias, y su denominación es diversa según los países y aún dentro de
cada país; aunque también hay arciprestazgos personales, rituales (para
personas de un determinado rito), funcionales o para un sector determinado. En
conclusión, por lo que se refiere a su oficio y siguiendo el nuevo derecho
canónico, las funciones del arcipreste se pueden centrar en los siguientes
aspectos: actividad pastoral, párrocos, liturgia y bienes parroquiales(15). Y
dentro de los aspectos anteriores habría que destacar la actividad pastoral,
pues como señala Chirlanda, "su oficio es antes que nada pastoral y no
sólo jurídico-administrativo"(16). Esta faceta pastoral es resaltada por el
arzobispo de Sevilla cuando pone de manifiesto la riqueza que puede suponer este
cauce para vivir la comunión y la participación eclesial entre los sacerdotes,
religiosos, fieles e instituciones del arciprestazgo(17).
En cuanto a su estructura y funcionamiento, aunque sin
olvidar la referencia al código, suele estar concretada en un estatuto
diocesano adaptado a las características propias de cada caso. Los
arciprestazgos de la diócesis de Guadix-Baza se rigen actualmente por el
"Directorio del Arciprestazgo", compuesto por 36 artículos,
distribuidos entre la introducción, cuatro capítulos y un artículo
final(18).
EL ARCIPRESTAZGO DE GOR.
El arciprestazgo de Gor se creó por el "Decreto sobre
nueva demarcación de arciprestazgos" dado por el obispo D. Angel Marquina
Corrales el 26 de abril de 1923. En dicho decreto se señalaban las parroquias
que componían cada uno de los nuevos arciprestazgos. Las de Gor eran las
siguientes: Gor, Benalúa, Freila, Fonelas, Gorafe, Hernán-Valle (sin erigir),
Charches y Baúl (sin erigir)(19). Los datos con las modificaciones introducidas
en las categorías de las parroquias, creación de las dos nuevas y dotación
del personal y culto, se publicarían en el auto definitivo de aprobación del
arreglo parroquial de fecha 25 de febrero de 1925.
La existencia de este arciprestazgo viene delimitada por el
arreglo parroquial de Marquina Corrales, en sus comienzos, y la distribución de
arciprestazgos de Díaz Merchán, en su final. Y aunque el expediente del citado
arreglo parroquial no se terminaría hasta 1925, se ha fechado su inicio en 1923
ateniéndonos al decreto de creación; y así debió entenderlo también el
entonces párroco de Gor, D. José Medina Medina, ya que comenzó a denominarse
párroco-arcipreste a partir del 11 de julio de 1923. En cuanto a su final hemos
tomado la fecha de 1966, porque en febrero de ese año el boletín de la
diócesis publicaba la nueva distribución de arciprestazgos del obispo D.
Gabino Díaz Merchán, dando por finalizada la anterior. Esta distribución, que
se había hecho previa consulta a los arciprestes y ecónomos afectados, fue
comunicada a los arciprestes de la diócesis unos días antes de su publicación
en dicho boletín.
En el periodo que nos ocupa el hecho más significativo es la
guerra civil (1936-39), etapa en la que se paralizó toda actividad
eclesiástica en la diócesis y de la que, por consiguiente, no aparece nada en
los archivos. Habría que distinguir tres fases:
1ª Los años de preguerra, repletos de tensiones y donde se
van adoptando posturas beligerantes.
2ª El conflicto propiamente dicho, que cortó de forma
radical toda manifestación religiosa. Entre sus principales rasgos, con
carácter generalizado a nivel diocesano, podemos señalar los siguientes:
- persecución, encarcelamiento y, en algunos casos,
asesinato de clérigos (como es el caso del obispo de la diócesis(20) y, dentro
del arciprestazgo, del párroco de Benalúa);
- supresión del culto;
- destrucción de templos, imágenes, vestiduras,
documentos...
- robo de utensilios para el culto y objetos sagrados;
- utilización de templos y edificios religiosos para
actividades profanas;
- etc.
3ª La postguerra que, a nivel de archivos, viene
caracterizada por:
- bautizos en masa al finalizar el conflicto;
- legalización de numerosos matrimonios;
- autorización, durante los años 40 y 50, a las viudas de
guerra para contraer segundas nupcias, al reconocer legalmente el fallecimiento
de los maridos desaparecidos.
En otro orden de cosas, aunque también dentro del ámbito de
los archivos utilizados, hay que hacer una advertencia respecto a las fechas de
nombramiento de sacerdotes, que pueden aparecer con un pequeño margen de error
debido a que no han sido tomadas directamente de los libros parroquiales
(excepto las de Gor), sino de los extractos anuales de las partidas enviados por
los párrocos y archivados en la secretaría del obispado; y sólo se han tomado
del boletín de la diócesis en las escasas ocasiones en que aparecen. También
se han recogido del mencionado boletín, noticias sueltas sobre las parroquias
del arciprestazgo que aparecen esporádicamente y de las que no hemos creído
necesario citar su procedencia.
Respecto a las dos parroquias que se erigen al crear el
arciprestazgo, la de Hernán-Valle sí comenzó a funcionar a principios de
1926, pero no ocurrió lo mismo con la de Baúl que no comenzará a funcionar
hasta 1956, al unirse a la recién erigida de Balcones (desgajada de la de Gor).
La parroquia de Bácor, desgajada de la de Freila en la erección de 1954, no
comenzará su andadura propia hasta 1960, al producirse la ruptura municipal y
separarse también Bácor del Ayuntamiento de Freila.
Lo que sí parece evidente es que esta demarcación de
arciprestazgos, creada en 1923, no funcionó en el sentido pastoral que
actualmente tienen los mismos, con lo que su existencia quedó reducida a una
mera división administrativa que conllevaba cierta preeminencia para los
párrocos-arciprestes y algunas actividades esporádicas de tipo
burocrático(21).
También hay que tener en cuenta que hubiera sido imposible una actividad
pastoral como la de hoy, que exigiría frecuentes reuniones de los sacerdotes de
cada arciprestazgo, dadas las pésimas comunicaciones entre las parroquias y la
escasez de medios de locomoción. En el caso del arciprestazgo de Gor, sólo
hemos podido constatar una reunión en octubre de 1965 donde, presumiblemente,
se trataría de la conveniencia de su desaparición como tal arciprestazgo.
PARROQUIA DE GOR
La parroquia de Santa María de la Anunciación de Gor es
citada en la Bula de 1505, y en el Sínodo de 1554 figura como cabecera de una
parroquia que tiene como anejo a Gorafe. En la erección de curatos y vicarias
de 1790 es catalogada como abadía y dependiendo de ella un cura-teniente con
residencia en Gorafe. En el arreglo parroquial de 1867, la parroquia de Gor
queda encuadrada en el arciprestazgo de Guadix, con la categoría de
"urbana de ascenso". En 1923, conservando la misma categoría y dotada
con un párroco y dos coadjutores, es nombrada cabecera del arciprestazgo,
ostentando dicha condición hasta la distribución de arciprestazgos en 1966.
Durante los días 24 y 25 de mayo de 1925 recibió la visita
pastoral del obispo de la diócesis, acompañado del padre Pedro López de los
franciscanos de Baza, que sería el encargado de dirigir el novenario al Sagrado
Corazón de Jesús entre los días 11 y 19 del mes siguiente, en un apretado
programa diario que comenzaba con la misa de 6 de la mañana y concluía con las
conferencias de 9 a 10 de la noche, con la participación del pueblo en masa. Un
novenario similar se volvería a repetir a finales del mes de noviembre.
En abril de 1927 iría a Gor el jesuita padre Navarro con la
santa misión, propiciando el nacimiento de la Congregación Hijas de María y
la Asociación del Sagrado Corazón, que haría su presentación oficial en la
procesión nocturna del día de S. Cayetano de ese año. El triduo en honor del
patrón corrió a cargo del padre Navarro al que se le dedicó una calle y fue
nombrado "Hijo adoptivo de la Villa". Al año siguiente sería creada
otra nueva asociación: la Hermandad de S. Cayetano.
En 1930 fallece en Gor doña Ana González Olea, que deja en
su testamento un donativo para comprar un manto a la Virgen de los Dolores; y el
8 de abril del siguiente año la parroquia vuelve a recibir la visita pastoral
del obispo. En estas fechas se deja de percibir la asignación del Gobierno y la
parroquia tiene que organizarse para sobrevivir, lo que podemos apreciar en las
cantidades recolectadas por la Junta parroquial en 1932(22):
Por suscripciones voluntarias 133,75 ptas.
En los cepillos 17,15 ptas.
En las colectas 179,47 ptas.
Por donativos extraordinarios 109,50 ptas.
Total 439,87 ptas.
Al comenzar la guerra será encarcelado el párroco, D.
Francisco Jiménez Hernández, que posteriormente sería puesto en libertad,
pasando a regentar una escuela durante el resto de la contienda(23). Al finalizar
la misma llegaron a Gor las tropas nacionales, concretamente el batallón
"2ª Bandera de Cádiz" y con él su capellán, D. Juan Juliá, que
celebró la primera misa, después de tres años, en la plaza abarrotada de
fieles y bautizó 208 niños entre los días 21, 23 y 24 de abril.
La posguerra transcurrió para la parroquia de Gor entre la
escasez general, como lo muestra el presupuesto enviado por el párroco para
obras en la iglesia por valor de 24.885 ptas. y que fue devuelto por la curia
diocesana con la indicación de que debía adaptarse a los recursos parroquiales
reduciendo su importe a 15.000 ptas., y acompañado de un informe del
Ayuntamiento confirmando que no se alteraba el urbanismo del entorno.
En la erección de parroquias de 1954 se crearon,
desgajándose de la parroquia matriz de Gor, las parroquias que aparecen en el
cuadro siguiente:
POBLACIÓN DISTANCIA A LA MATRIZ EN KM. CATEGORÍA
HABITANTES
Cenascuras
11
Entrada
858
Balcones
8
Entrada
759
Las Viñas
6
Entrada
865
Las Juntas
8
Entrada
585
Estación de Gorafe
5
Entrada
724
Rambla de Valdiquín
6
Rural 1.ª
375
En 1963 la parroquia solicita y obtiene un Centro de
Formación Intensiva Profesional que le permitiría impartir, durante los años
1963 y 1964, dos cursos: el 1.º de corte y confección y el 2.º de
construcción. Durante este último se reformó el presbiterio y se edificó un
amplio salón parroquial cercano a la iglesia y comunicado con ella.
En noviembre de 1966 la parroquia recibe la visita pastoral
del obispo, que comenzó el día 5 por la tarde recibiendo, en la casa rectoral,
a las autoridades y asociaciones parroquiales. El día 6, domingo, confirmó a
111 varones y 140 hembras, visitando las escuelas nacionales y los anejos
siguientes: Las Juntas, Los corrales, Las Viñas, Cenascuras, Estación de
Gorafe y Royo Serval. Por la tarde volvió a confirmar a 78 varones y 108
hembras.
PÁRROCOS ARCIPRESTES
AÑOS
D. José Medina Medina
(... -1926)
D. Juan de Dios Tribaldos Sánchez
(1926-1934)
D. Francisco Jiménez Hernández
(1934-1950)
D. Angel Muñoz Quesada
(1950-1956)
D. Emilio Fernández Martínez
(1957-1959)
D. Atanasio Martínez Botía
(1960-1966)
OTROS SACERDOTES
D. Torcuato Cuevas López/Coadjutor
(... -1940)
D. Carmelo Payán/Coadjutor
(1923)
D. Jesús Revueltas Lozano/Coadjutor
(1925)
D. Juan Juliá Sastre/Capellán castrense
(Abril, 1939)
D. Antonio Pérez Andrés/Capellán castrense (Abril, 1939)
D. Salvador Olivares Fernández/Coadjutor
(1962-1965)
PARROQUIA DE BENALUA
En el Sínodo de 1554, Benalúa aparece como uno de los ocho
cortijos anejos a Fonelas, a cuyo clérigo se le encarga que "de aquí
adelante tenga cuenta particular con los dichos cortijos". En la erección
de curatos y vicarías de 1790 permanece anejo a Fonelas, pero se provee un
cura-teniente para atender a los vecinos del cortijo de Benalúa, para celebrar
misa en días festivos.
La parroquia de Ntra. Sra. del Carmen de Benalúa aparece
como tal parroquia, por primera vez, en el arreglo parroquial de 1867,
catalogada como "urbana de entrada" y perteneciente al arciprestazgo
de Guadix. En 1923 será adscrita al arciprestazgo de Gor (adscripción que no
hemos visto reconocida en ningún documento por parte de la parroquia de
Benalúa, lo que no ocurre con ninguna de las otras parroquias del
arciprestazgo), con la misma categoría de 1867 pero con el proyecto de elevarla
a "urbana de ascenso" y asignarle un coadjutor.
El primer hecho de consideración con el que nos hemos
encontrado es la visita pastoral realizada por el obispo entre los días 2 y 6
de septiembre de 1923, en los que el número de personas confirmadas ascendió a
1.050 y los obreros de las fábricas tuvieron permiso para asistir al acto
solemne que se celebró en la mañana del día 3. Durante estos días el obispo
se hospedó en casa de los Sres. Fígares y visitó también Bejarín y el
santuario de S. Torcuato.
En la noche del 20 de octubre de 1936 ocurre un hecho
luctuoso: D. Avelino, párroco de Benalúa desde 1910, es apresado y asesinado
en las afueras de la parroquia junto con dos feligreses suyos, los hermanos
Antonio y Manuel Sánchez. En 1961, en el XXV aniversario de su muerte, la
parroquia de Benalúa le ofrecería un funeral-homenaje con la asistencia del
obispo, alcalde de Benalúa, coro de la Escolanía, etc.(24).
En 1954 se erigió la parroquia de S. Torcuato, desgajándose
de la parroquia matriz de Benalúa y distante 10 kms. de la misma. Se catalogó
como "parroquia de entrada" y su población era de 1.000 habitantes.
El 21 de mayor de 1966 el obispo realiza otra visita
pastoral, en la que administró 702 confirmaciones, visitando las escuelas y la
ermita de S. Torcuato.
SACERDOTES
AÑOS
D. Avelino Aguilera Huertas
(... -1936)
D. Francisco Baca Balboa
(1939-1943)
D. Angel Muñoz Quesada
(1944-1950)
D. Mariano Moya Ceriola
(1950)
D. Carlos García Padilla
(1952)
D. Agustín López Román
(1952-1955)
D. José Serrano Rodríguez
(1956-... )
PARROQUIA DE FREILA
La parroquia de la Anunciación de Freila, junto con su anejo
de Bácor, viene citada en la Bula de 1505, por la que se erigen en la misma dos
beneficios. En 1788 se erige en curato propio con la obligación de celebrar
misa en la ermita de la cortijada de Bácor (de la jurisdicción de Guadix),
siempre que los vecinos de dicha cortijada cumplieran con su obligación de
entregar la cantidad de granos que tenían estipulada. Se creó también una
capellanía colativa, dotada con 1.100 reales. El curato se dotó con 2.626
reales, de los que 650 serían aportados por los vecinos de la cortijada de
Bácor. En el arreglo parroquial de 1867 aparece catalogada como "urbana de
entrada" y queda adscrita al arciprestazgo de Baza. En 1923 será asignada
al arciprestazgo de Gor, con la misma categoría y manteniendo como anejo a
Bácor.
El 11 de abril de 1931 recibe la visita pastoral del obispo y
a finales de ese mismo año se marcha el coadjutor D. Eloy Medina Gómez, ya que
había sido nombrado párroco del Margen.
En 1934 fallece el párroco D. Fernando Ruiz Ruiz y para
sustituirle será nombrado D. Luis Vidal González, que permanecerá en el cargo
a lo largo de 20 años.
Entre el 17 y el 25 de marzo de 1945 se realiza la santa
misión a cargo de D. Juan Manuel Varón Fernández.
En 1954 se desgajará de esta parroquia la de Bácor, pero no
llegará a funcionar por sí misma hasta 1960 y teniendo como cura encargado de
la misma al párroco de Freila.
SACERDOTES
AÑOS
D. Ramón Calleja Fernández
(... -1934)
D. Fernando Ruiz Ruiz
(1934)
D. Luis Vidal González
(1934-1954)
D. Joaquín Ruiz Iriarte
(1954-1955)
D. Jesús Ruiz Iriarte
(1956-1958)
D. Julián García Carrasco
(1959-...)
PARROQUIA DE FONELAS
En el Sínodo de 1554 se le ordena al clérigo que residiere
en Fonelas que se encargue de los cortijos de Almidar, Ceque, Mecina, Frontina
la bara, Benalúa, Venta tejada, Jeque y Guajar, para ver cómo y dónde oyen
misa; e írsela a decir cada mes una vez a los que distan más de una legua de
Fonelas. Por ello recibiría el dicho clérigo, si era cura, la primicias de
estos cortijos.
En la erección de curatos y vicaría de 1790, la parroquia
de Santa María de la Anunciación de Fonelas viene dotada con un cura-párroco
con residencia en Fonelas o, por lo enfermo del lugar, en cualquiera de los
cortijos pertenecientes a la parroquia; y un cura-teniente para decir misa en
días festivos a los vecinos del cortijo de Benalúa. En el arreglo parroquial
de 1867 queda adscrita al arciprestazgo de Guadix y catalogada como "urbana
de entrada" y, por consiguiente, con derecho a uno o dos coadjutores. Y en
la misma categoría permanecerá cuando sea adscrita al arciprestazgo de Gor en
el arreglo parroquial de 1923, aunque no se le asignará ningún coadjutor.
El 5 de septiembre de 1923, entre las 7 y 18 horas, el obispo
realizó una visita pastoral a Fonelas, donde administró 489 confirmaciones y
en su sermón insistió en la necesidad de la educación cristiana de los
niños.
En la provisión de curatos vacantes realizada en mayo de
1925, salió a concurso la parroquia de entrada de Fonelas y en la
adjudicación, en noviembre de dicho año, se nombró como párroco a D. Manuel
Moreno Martínez, que la venía desempeñando como ecónomo.
El 24 de abril de 1931 tienen lugar las misiones realizadas
por los jesuitas Santaella y Blardoni. Nos cuenta el cronista, D. José Señán
Díaz médico titular de Fonelas, que participaron en las mismas un centenar de
niños uniformados y con banderitas, y que se impartieron 914 comuniones.
El 2 de junio de 1966, el obispo fue a Fonelas en visita
pastoral y confirmó a 80 mujeres y 107 varones, concelebrando la misa con el
párroco y otros sacerdotes. Antes de entrar en el pueblo había visitado el
cortijo de Almidar.
SACERDOTES
AÑOS
D. Manuel Moreno Martínez
(... -1932)
D. Jesús Cobo Poyatos
(1932-1934)
D. José Vílchez Rodríguez
(1934-... )
D. José Sánchez Casas
(1939-1942)
D. José Mª Martínez Castro
(1943-1952)
D. Juan Rodulfo Ramírez
(1953-1955)
D. Manuel Fernández Zurita
(1956-1957)
D. Fermín Carreño García
(1958-1965)
D. Rafael Fernández González
(1966-... )
PARROQUIA DE GORAFE
La iglesia de Gorafe fue mandada edificar por el obispo D.
Martín Pérez de Ayala, quien en su visita encontró muy descuidado el servicio
eclesiástico en Gorafe, que dependía de Gor. En el Sínodo de 1554 se dice que
estaba ya comenzada su construcción(25)
y se ordena a los beneficiados de Gor que
vayan cada quince días a decir misa y los segundos o terceros días de las
pascuas; y se solicita del señor de Gorafe algún haza o posesión para proveer
el aceite, cera y reparaciones de la misma. En la erección de 1790 aparece el
lugar de Gorafe dependiendo de la abadía de Gor y dotado de un cura-teniente
con residencia en dicho lugar.
Será en el arreglo parroquial de 1867 cuando la parroquia de
Nuestra Señora de la Anunciación de Gorafe aparezca por vez primera
independizada de Gor, adscrita al arciprestazgo de Guadix y catalogada como
"rural de primera clase" y, como tal, con derecho a un coadjutor. En
el arreglo parroquial de 1923 queda adscrita al arciprestazgo de Gor, con la
misma categoría (aunque existe el proyecto de convertirla en parroquia de
entrada), pero no se le asigna coadjutor.
El día 10 de abril de 1931 fue el obispo en visita pastoral
y un mes más tarde tendrán lugar las misiones, realizadas por los padres de la
Compañía de Jesús, Martín Santaella y J. Blardoni.
Entre el 18 y el 25 de marzo de 1945 tienen lugar nuevas
misiones, esta vez a cargo de los Rvdos. D. Francisco Baca y D. José Olmedo,
sacerdotes de la diócesis.
Y el 21 de mayo de 1966 el obispo, en visita pastoral,
confirmó a 29 hombres y 35 mujeres.
SACERDOTES
AÑOS
D. José Jiménez R. de Aguilera
(... -1936)
D. José Martínez Martínez
(1939)
D. Juan Ocaña Martínez
(1940-1948)
D. José Taberner Guzmán
(1949-1952)
D. Angel Muñoz Quesada
(1953)
D. Mariano Ruiz Jiménez
(1954-1955)
D. Juan García Torres
(1955-1956)
D. Francisco Ramos López
(1956-1957)
D. Antonio Molero Vega
(1958-1965)
D. Antonio Sánchez Morillas
(1965-... )
PARROQUIA DE
HERNAN-VALLE
La parroquia de S. Luis de Hernán-Valle fue creada en el
arreglo parroquial de 1923 y agregada al arciprestazgo de Gor con la categoría
de "parroquia de entrada". Fue desmembrada de la parroquia del
Sagrario de la ciudad de Guadix, con 500 habitantes y constituyendo su
demarcación con los límites de los cortijos siguientes: Fuente Alamo, Rabaneda,
Albarrán, Casa-Blanca, Cuevas del Rojo, Aljibe Quebrado, La Ranilla, El Conejo,
Cuevas de Becerra, Cortijos y Cuevas del Aguadero y Cuevas del Barranco de
Graos.
En 1925 salió a concurso pero quedó vacante en las primeras
propuestas, por lo que volvió a salir en las segundas, aunque se advertía a
los opositores que las nuevas parroquias, como era el caso de Hernán-Valle,
tendrían que contentarse con lo que el obispo les asignase mientras se libraba
el nuevo presupuesto del Gobierno. El presupuesto establecido en el proyecto de
esta parroquia, al igual que el de las restantes, venía consignado en el cuadro
sinóptico del arciprestazgo.
Comenzó a funcionar como parroquia independiente a
principios de 1926 aunque no ha llegado a construir cementerio propio. En su
primer año de andadura fundo la Hermandad del Sagrado Corazón(26) y el
día 8 de
abril de 1931 recibía la visita pastoral del obispo.
También conviene señalar que es una constante en esta
parroquia, durante el periodo tratado, que vengan diversos sacerdotes a
sustituir las frecuentes ausencias de los párrocos.
SACERDOTES
AÑOS
D. Francisco Baca Balboa
(1926-1934)
D. José Sánchez Casas
(1934-1936)
Los dos anteriores
(1939)
D. Tomás Ruiz López
(1940-1949)
D. Antonio Jiménez Cuevas
(1949-1952)
D. Juan Hernández García
(1952-1953)
D. Agustín Sánchez Díaz
(1953-1958)
D. José M.ª Lledó Sánchez
(1958-1960)
D. Francisco Domingo Lorén
(1961-1965)
D. Salvador Olivares Fernández
(1965-... )
PARROQUIA DE CHARCHES
En la erección de curatos y vicarías de 1790 el lugar de
Charches aparece anejo a la parroquia de La Calahorra, junto con las cortijadas
del Raposo, la Rambla del Agua, Benajara y Menchapela; se le asigna un
cura-teniente con residencia en Charches y fija en 1400 reales de vellón la
cantidad que suman los derechos adeudados por Charches y los anejos de su curato
nutual. A mediados del siglo pasado continuaba en la misma situación, según
Madoz, dependiendo de la parroquia de La Calahorra(27).
En el arreglo de 1867 figura por primera vez con
independencia parroquial Nuestra Señora de la Anunciación de Charches,
adscrita al arciprestazgo de Guadix y catalogada como "urbana de
entrada". Con igual categoría aparece en el arreglo parroquial de 1923,
donde queda adscrita al arciprestazgo de Gor y se le asigna un coadjutor.
Dentro del periodo que nos ocupa, el 12 de junio de 1923
recibió la visita pastoral del obispo, que confirmó a 230 personas y en cuyo
mensaje recalcó la responsabilidad de los padres y educadores en la formación
cristiana de los niños. La visita tuvo gran repercusión para el pueblo, ya que
sirvió de motivo para que los vecinos arreglasen unos dos kilómetros de un mal
camino de herradura, convirtiéndolo en una carretera para que pudiese entrar el
automóvil del obispo, que inauguró esta vía tan necesaria.
Entre el 18 y el 25 de noviembre de 1929 tuvo lugar la santa
misión a cargo del padre Santaella, en la que no quedó ningún vecino sin
confesar ni comulgar, interviniendo en los actos litúrgicos la Hermandad del
Sagrado Corazón con cuatro coros de quince hermanas.
El 4 de mayo de 1966 vuelve a recibir la visita pastoral del
obispo en la que fueron confirmados 79 varones y 79 mujeres.
Hay que hacer constar que durante la guerra se perdieron los
libros parroquiales de los años siguientes:
Bautismos: 1933,1934,1935 y 1936.
Matrimonios: 1933,1934,1935,1936 y 1939.
Defunciones: 1933,1934,1935 y 1936.
Y aunque parte de estos datos se han tomado del Juzgado
municipal de Charches, hay que alertar de un posible margen de error en los
mismos.
También hay que advertir que desde el final de la guerra en
1939 y hasta los primeros años de la década de los 50, intervienen numerosos
sacerdotes en la administración de esta parroquia.
SACERDOTES
AÑOS
D. Felipe Martínez-Iglesias Rueda
(... -1927)
D. Juan Francisco Gómez García
(1927-1929)
D. Felipe Martínez-Iglesias Rueda
(1929-...)
Intervinieron numerosos sacerdotes:
D. Rafael Ruiz López
(1953-1955)
D. José Luis de los Reyes Arenas
(1956-1959)
D. Pedro Marín González
(1959-1964)
D. Francisco Hidalgo Pérez
(1964-...)
PARROQUIAS DE BAUL, BALCONES Y BACOR.
Estas tres parroquias tienen en común el que sólo funcionan
como tales, iniciando archivo propio, durante los últimos años del periodo que
tratamos. Sin embargo, cada una tiene sus peculiaridades que vamos a tratar de
exponer.
La Parroquia de Ntra. Sra. de la Anunciación de Baúl se
erigió, al igual que la de Hernán-Valle, en el arreglo parroquial de 1923,
pero al contrario de aquella, no comenzó a funcionar y aunque salió a
concurso, al menos en 1925 y 1934, no se cubrió y fue atendida por el párroco
de Gor.
Los bautismos, matrimonios y defunciones se reflejaron en los
libros parroquiales de Gor hasta primeros de septiembre de 1956, en que se hizo
cargo de esta parroquia D. Leovigildo Gómez Amezcua.
El párroco de Gor, D. Angel Muñoz Quesada, inició la
construcción de la iglesia, que sería terminada por D. Leovigildo. Mientras se
inauguró ésta, la misa se dijo en una capilla privada que se había cedido a
la parroquia. Y los entierros se siguieron haciendo en Gor hasta que en Baúl se
construyó un cementerio.
El 10 de noviembre de 1966 recibió la visita pastoral del
obispo que confirmó 72 varones y 78 mujeres pertenecientes a las parroquias de
Baúl y Balcones, visitando además la Rambla de Valdiquín y la Venta de Baúl.
SACERDOTES
AÑOS
D. Leovigildo Gómez Amezcua
(1956-1959)
D. Antonio Marín Sánchez
(1959-1962)
D. Torcuato López Contreras
(1962-... )
La Parroquia de Ntra. Sra. de la Milagrosa de Balcones se
crea por decreto de 7 de marzo de 1953, decreto que no se publicó hasta 1954,
una vez que el ministro de justicia dio su conformidad y aprobación a efectos
legales y económicos. Se desgajó de la parroquia de Gor, de la que dista 8 kms.,
y tenía una población de 759 habitantes, pertenecientes a tres municipios:
Guadix, Baza y Gor. Los bautismos, matrimonios y defunciones se siguieron
reflejando en el archivo parroquial de Gor hasta que inició el suyo propio en
septiembre de 1956, paralelamente al de Baúl, ya que el párroco de Baúl
sería el encargado de esta parroquia.
Los entierros, que se venían haciendo en Gor, desde la
construcción del cementerio de Baúl, se hacen indistintamente en ambos, según
conviene a los familiares del difunto.
Existe un edificio para el culto que es propiedad del
ayuntamiento de Guadix, al tratarse de una casa-escuela ubicada en la zona de
Guadix: aunque la población ha disminuido tanto que actualmente, en 1992, bien
puede hablarse de una cortijada en la que se suele celebrar misa una vez al
año.
Los sacerdotes son los mismos que los de Baúl, con la única
matización que se nombran párrocos de Baúl y encargados de Balcones.
En noviembre de 1966 recibió, conjuntamente con la parroquia
de Baúl, la visita pastoral del obispo, visita que hemos reseñado al hablar de
la parroquia de Baúl.
La parroquia de Ntra. Sra. de Fátima de Bácor se erigió
por el mismo decreto que la parroquia de Balcones, en 1953, desgajándose de la
de Freila, de la que dista 7 kms.; con la categoría de "parroquia de
entrada" y una población de 1.075 habitantes, núcleo importante que ya
sería citado en la Bula de 1505 como anejo de Freila.
Aunque su creación se publicó en 1954, no inició archivo
propio hasta 1960, al separarse del municipio de Freila para pasar a formar
parte de Guadix. Fue el mismo párroco de Freila, D. Julián García Carrasco,
quien el 1.º de enero de 1960 anotó el primer bautizo en el libro
correspondiente del recién inaugurado archivo parroquial de Bácor; y el mismo
sacerdote continuaría como cura-encargado hasta el final del periodo que nos
ocupa.
Por último, decir que el 11 de abril de 1931 recibió la
visita pastoral del obispo, que volvería el 29 de octubre de 1966 para
confirmar a 17 varones y 18 mujeres y visitar los barrios del Negratín y El
Olivar.
Agradecimientos:
A D. Leovigildo Gómez Amezcua, que me tradujo los textos
latinos.
A D. Manuel Millán Arjona, que me proporcionó los datos de
la parroquia de Gor.
A D. Estanislao Olivares S.J., que me facilitó orientación
y bibliografía sobre el tema.
A D. Manuel J. Ortiz López, que me tradujo los textos
franceses, y a
D. Miguel Angel de los Reyes Peis, que me tradujo los textos
italianos.
Su valiosa y desinteresada colaboración hicieron posible la
elaboración de este trabajo que, en un principio, se proyectó más extenso y,
por diversas razones, quedó reducido al actual. A todos ellos quiero
expresarles mi agradecimiento.
1.SUAREZ, P.: Historia del Obispado de Guadix y Baza, en
edición de Carlos Sanz, págs. 160 y 161. Cuando cita a "Su
Eminencia" se refiere al Gran Cardenal de España don Pedro González de
Mendoza, arzobispo de Toledo.
Una traducción de dicha Bula se
publicó en el Boletín nº5 del Instituto de Estudios "Pedro
Suárez", Guadix 1992, al
conmemorarse el V Centenario de su expedición. Volver
2.Constitución del Sínodo celebrado por el Obispo Don
Martín Pérez de Ayala en la Iglesia Catedral de Guadix en el año MDLIV,
impreso en Alcalá de Henares, en casa de Juan de Brocar, MDLIV. Volver
3.La erección de curatos y vicarías del partido de Baza
había sido hecha en 1788. Ambas han sido estudiadas por Antonio Contreras Raya
en los números 1 y 2 del Boletín del Instituto de Estudios "Pedro
Suárez" de Guadix. Volver
4.La supresión de la colegiata de Baza la ha tratado Santiago
Pérez López en el número 1 del Boletín del Instituto de Estudios "Pedro
Suárez" de Guadix.
Un extenso estudio sobre dicha colegiata se encuentra en
MAGAÑA VISBAL, L. : Baza Histórica, Tomo II, Baza, 1978, págs. 189-405.
Volver
5.Estudiado por Francisco José Fernández Segura en el
número 1 del Boletín del Instituro de Estudios "Pedro Suárez" de
Guadix. Volver
6.ASENJO SEDANO, C.:Episcopologio de la Iglesia Accitana,
Guadix, 1990, pág. 86. Volver
7.Boletín Oficial del Obispado de Guadix y Baza
(BOG) de 30
de abril de 1923. Volver
8.De ese año son el Auto definitivo de 25 de febrero, la Real
Cédula auxiliatoria de 17 de junio y el Decreto de 16 de septiembre solicitando
el Real asenso. BOG de 10 de octubre de 1925. Volver
9.GARCIA GARCIA, A.: Historia del derecho canónico. El primer
milenio, Instituto de Historia de la Teología Española, Subsidia 1, Salamanca,
1967, págs. 228-230. Volver
10.Dictionnaire de droit canonique, Tome premier, París-VI,
Letouzey e Ané, 1935, págs. 1.007-1.018. Volver
11.F.X.WERNZ y P. PIDAL: Ius canonicum, Tomus II, De
personis,
Editio Altera, Romae, Pont. Universitas Gregoriana, 1928, págs. 765-766. Volver
12.Enciclopedia Cattolica XII, Città del Vaticano, 1954,
págs. 1.363-1.364. Volver
13.Se refiere a los códigos de Derecho canónico de 1917 y
1983, que son los únicos existentes. Ambos están publicados por la Editorial
católica en la colección "Biblioteca de autores cristianos" -BAC-.
Las ediciones que he utilizado son de 1951 y 1983 respectivamente. Volver
14.PIÑERO CARRION, J.M.ª: La ley de la Iglesia, Vol.
I,
Editorial Atenas, Colección Síntesis, Madrid, 1984, pág. 533. Volver
15.MANZANARES, J., MOSTAZA, A. y SANTOS,
J.L.: Nuevo derecho
parroquial, Editorial católica, BAC, Madrid, 1988, págs. 70-71. Volver
16.CHIRLANDA, G.: Il diritto nella Chiesa mistero di
comunione.
Compendio di diritto ecclesiale, Ed. Paoline, Editrice Pontificia Università
Gregoriana, Roma, 1990, págs. 592-593. Volver
17.AMIGO VALLEJO, C.: El arciprestazgo, Sevilla, 1987.
Volver
18.Este documento fue aprobado por el Consejo presbiteral, en
su XX sesión plenaria, el día 1.º de marzo de 1989; y ratificado por el
obispo mediante decreto de fecha 12 de septiembre de 1991. Volver
19.A ellas se añadirían, posteriormente, la parroquia de
Balcones -desgajada de la de Gor- y la parroquia de Bácor -desgajada de la de
Freila-. Volver
20.En el BOG de 5-IV-1944, págs. 62-64, se describen su
detención, prisión y muerte. Fue uno de los 13 obispos ejecutados en España
durante la guerra, según Antonio Montero, citado en TUSELL, J. La Iglesia y la
guerra civil, Vol. 13 de "La guerra civil" de Historia 16, Madrid
1986, págs. 11-12. "En España murieron en total 6.832 personas
pertenecientes al clero; de ellas 4.184 pertenecían al clero secular, 2.365 al
clero regular masculino y 283 al femenino". Volver
21.Así, por ejemplo, en los formularios que había que
rellenar sobre el estado de las parroquias para enviar una relación a la Santa
Sede, los arciprestes tenían que contestar más datos: tanto de su parroquia
como de su arciprestazgo. BOG del I-IV-1947, págs. 117-125. Volver
22.Archivo de la Catedral de Guadix. Cuentas de fábrica de la
parroquia de Gor del año 1932. Volver
23.Quizás para compensarle de los sufrimientos padecidos a lo
largo del conflicto fue por lo que el ayuntamiento de Gor le nombró en 1969,
siendo ya anciano, "Hijo adoptivo de Gor". Y fue D. Francisco Jiménez
Hernández el encargado de realizar, al finalizar la guerra, dos diligencias en
los libros parroquiales:
- La 1.ª, puesta a continuación de la última partida
extendida, dice lo siguiente: "El que suscribe, cura párroco de Gor,
Certifico: que la precedente partida... es la última inscrita al empezar
nuestro glorioso movimiento nacional y empezar en esta zona el dominio Rojo, que
cerró la Iglesia parroquial y prohibió la celebración de los Stos.
Sacramentos y demás actos del culto. Y para que conste lo firmo, fecha ut supra.
Francisco Jiménez".
- La 2.ª, de apertura, está redactada en similares
términos: "El que suscribe, cura párroco de Gor, Certifico: que pasado el
dominio Rojo y habiendo empezado la celebración del culto parroquial con la
Victoria de nuestro glorioso movimiento Nacionalista, se abre este libro de...,
siendo la primera partida la subsiguiente con el Nº 1. Y para que conste lo
firmo en Gor a veintiuno de abril de mil novecientos treinta y nueve. Francisco
Jiménez Hernández". Volver
24.BOG de noviembre de 1961, págs. 364-365.
Volver
25.Comienza a construirse en 1553, según afirma Fernando
Ventajas Dote en la revista Wadi-as, separata dedicada al pueblo de Gorafe. Volver
26.Fecha dada por Andrés Gea Arias en el número 4 del
Boletín del Instituto de Estudios "Pedro Suárez" de Guadix. Volver
27.MADOZ, P.: Diccionario Geográfico-Histórico-Estadístico
de España y sus posesiones de Ultramar, Madrid, 1845-1850. Tomo de Granada en
la reedición a cargo de Ambito ediciones, Valladolid, 1987. Volver
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