OTROS DATOS DE LA HISTORIA DE GOR

        -El primer párroco de Gor, año 1494, fue Pedro Escobar.
        -La fuente "Los Siete Caños", en el siglo XVI sólo tenía dos caños y la adornaban dos esbeltos álamos.
        -Nuestros bosques eran tan exhuberantes en pinos, encinas y matorral en el siglo pasado, que una ardilla recorría grandes extensiones de árbol en árbol sin pisar el suelo.
        -Gor, era lugar de parada obligatoria de los presos que trasladaban de Guadix a Baza y viceversa.  Que un señor llamado González los custodiaba durante el trayecto que todos hacían a pie sin que ninguno se le escapase. Si se le hubiera dado el caso, corría pena de muerte y pérdida de todos sus bienes.
       -En la obra de Benito Pérez Galdós "El Empecinado" se relata la invasión de esta zona por las tropas napoleónicas durante la Guerra de la Indepedencia cuando se dirigían hacia Valencia.
       
-En la Villa de Gor a primeros de Enero de 1826, hay renovación de la Corporación. La saliente hace entrega de los muebles de seis públicas tiene esta Villa cuya diligencia se hizo de la forma siguiente:
       
       Cárcel Real. Tres pares de grillos, una ballesta, una cadena, un cepo y un yunque.
       
       Aceituría. En poder de Cristóbal Peláez: una tinaja grande y otra pequeña, una casa grande y otra pequeña, libros y un juego de pesas completo.
              Carnicería.  En poder de D. José Rodríguez: un peso grande de cruz, dos pesas de hierro, cada una de arroba; de 19 libras, de 8, de media y de 4 onzas.
       
       Peso de Ánimas.   En poder de D. Francisco Pérez: una pesa de tres arrobas, de piedra con asa de hierro; otra, de piedra de 18 libras con ojo de hierro; otra de hierro de una arroba; otra, de 4 libras; otra, de 3 libras; otra, de 2 y de 1, todas de hierro.
       -En 1828 los servicios sanitarios lo componía un solo médico. La casa se la proporcionaba el Ayuntamiento y estaba libre de alquiler y de otros impuestos. Cobraba 600 ducados por año. En el año 1835 se le subió el sueldo, 500 ducados por trimestre. Hacía la primera visita y, en la siguiente, el enfermo tenía que desplazarse al Pueblo. Si el médico se ausentaba, le descontaban el tiempo de la misma.
       -El 10 de febrero de 1846, una plaga de langosta hizo su aparición para después extenderse por todo el Municipio. El Alcalde confeccionó una lista general del personal para su total exterminio.
       -En 1848 se le pegó fuego al monte de Gor, exactamente en el Picón. D. Miguel Martínez se quedó con la madera y terreno del fuego en la cantidad de 1800 ducados.. Cada día reclutaba 20 hombres.
       
-En el siglo XIX el control de las aguas era bastante rígido. Se hizo un canal desde la fuente del Cascajal al río. El cauce de éste no podía ser desviado ni servirse del aprovechamiento de sus aguas hasta la llegada al Pueblo. Aquellos que infringían la orden  eran sancionados con multa y cárcel.
       
    
-Durante años del siglo XX tuvo Gor una banda de música que otros pueblos mayores la hubiesen deseado. Recuerdo siendo pequeño, de la  plataforma situada en la Plaza donde nos deleitaban a grandes y pequeños con sus repertorios musicales, los domingos y días festivos. Sus componentes no eran profesionales, pues acudían a la academia por afición una vez terminados sus trabajos. Existía una pléyade de gente joven iniciándose en la música. Primeramente aprendían solfeo mediante el método Eslava para pasar a manejar los instrumentos. Gozó de maestros trabajadores, entusiastas e imponía disciplina. Entre ellos Pinteño, D. Fernando, D. Salvador y alguno más. Gracias a estos valores de maestros y alumnos, tuvo fama dentro de la comarca; así, las contrataciones durante las fiestas en otros pueblos eran frecuentes. El medio más general de locomoción para el traslado era el tren. En los anejos y pueblos cercanos como Charches lo hacían en bestia o a pie. Con el bolso en la mano, el instrumento a las espaldas y a patita llegaban a la Estación cansados, sudorosos y polvorientos; pues la carretera no estaba asfaltada.
    
     

A. Pérez Lozano